¡Oferta! Ciberataques al 50% de descuento… nos los quitan de las manos

Ciberseguridad: Ciberataques al 50% de descuento... nos los quitan de las manos

Acaba noviembre y, como todos los años, llega el Black Friday, el Cybermonday, Navidad, Reyes… vamos, que nuestras tarjetas de crédito empiezan a echar humo… y los ciberatacantes lo saben.

El año pasado, debido a la pandemia de COVID-19, se multiplicaron las compras online en estas fechas, y la tendencia es a mantenerse y crecer.

No solo de particulares vive el ciberdelincuente

En estas fechas los comercios online y de transporte hacen su “agosto”, lo que las convierte en un objetivo de ciberatacantes que saben que son momentos críticos para ellas, en los que cualquier problema les va a causar un grave perjuicio… y encima los empleados están bajo la presión de tanta actividad.

Por eso, no solo los particulares deben estar alerta y prestar mucha atención a las páginas web en las que compran y los mensajes que reciben, sino que las empresas deben recordar a sus empleados la importancia de la ciberseguridad y asegurarse de que todo está listo (sistemas informáticos, procedimientos, concienciación…. y tranquilidad) para que los atacantes no consigan su objetivo.

Deben tener los ojos bien abiertos y prestar atención a cualquier detalle que pueda hacer sospechar de un intento de fraude o cualquier tipo de engaño.

Tú, sí tú, cliente online: que no te amarguen las fiestas

En este último mes del año hay muchas fiestas y eventos que se acompañan de compras y regalos. Vamos a hacer muchos pedidos y va a ser normal que esperemos comunicaciones de portales de compra, de medios de pago y de transportistas. Y eso los atacantes lo saben.

Por eso nos intentarán engañar haciéndose pasar por las empresas legítimas para que así les entreguemos nuestros datos o que nos instalen programas maliciosos.

Y no solo utilizarán el correo electrónico. Debemos tener cuidado también con llamadas telefónicas y mensajes SMS.

Pero no nos olvidemos de que sigue habiendo ataques utilizando otros señuelos que están a la orden del día, como el COVID y las vacunas. Sospechemos siempre, revisemos con detenimiento cualquier petición y no demos nunca ningún tipo de información si no tenemos muy claro lo que estamos haciendo.

¿Os hemos asustado? Bien. Ahora estaréis más alerta y, prestando atención, podréis disfrutar de unas fiestas seguras

Para acabar, os dejamos unas recomendaciones básicas para no tener problemas mientras usamos nuestros dispositivos y navegamos por internet estos días (y el resto del año) tanto en casa como en el trabajo:

  1. Mantén tus dispositivos actualizados y protegidos: el ordenador, siempre con antivirus.
  2. Accede únicamente a sitios de confianza. Evita los enlaces en los correos electrónicos si no estás seguro de su procedencia y utiliza tus favoritos siempre que puedas: confirma que la dirección a la que estás accediendo está bien escrita y es correcta.
  3. Comprueba que la página web donde introduces tus claves o datos de tarjeta de crédito dispone de un certificado válido para cifrar la comunicación (indicado con un candado junto a la dirección de la página).
  4. Si es demasiado bueno para ser cierto, lo más probable es que no lo sea. Desconfía de ofertas increíbles, regalos alucinantes y otros reclamos que recibas a través del correo electrónico o mensajes.
  5. Por defecto, no abras nunca ficheros adjuntos o sigas enlaces de correos si no estás completamente seguro del origen del mensaje. Las tiendas online tienen siempre una sección de clientes donde puedes ver las incidencias, hacer seguimiento de tus envíos, ver las facturas, etc. Siempre que te llegue algún correo de este tipo, es mejor acceder a la aplicación del móvil si la tienes instalada o a la web oficial.
  6. Comprueba siempre la dirección del remitente. ¿Lo que viene después del signo @ es correcto? Por ejemplo, pedido@amazon.es puede ser un remitente válido, pero tu_compra@amazon_ventas.com no.
  7. Si un correo está de verdad dirigido a ti, te llamarán por tu nombre. Si el correo está escrito para “Cliente”, “Usuario” o “Amigo”, es porque no te conocen. No le hagas caso.
  8. Sospecha siempre de los mensajes en cadena. Pocas veces tienen un origen legítimo. Si tienes interés en saber si lo que cuentan es cierto, infórmate en canales de confianza (prensa, blogs especializados, etc.)